Los ciudadanos no elegimos al más apto y mejor preparado de los candidatos, si no que nuestros voto va en función (afectiva) carisma, personalidad, habla, vida personal. Por lo que el voto inteligente no es lo que predomina en la decisión sino el afecto. Y con eso de que el amor apendeja…
El contexto previo a las elecciones y pos-electoral se torna
políticamente activo en la sociedad, los dimes y diretes en torno a los
candidatos son más constantes y recios, puesto que todos queremos tener la
razón en nuestras opiniones.
Quiero poner énfasis al tema de moda pos-electoral, AMLO.
Algunos de los principales argumentos de los ciudadanos que se convierten en
politólogos, se centran en la idea de la obsesión y trauma por el poder de este
señor. Las principales opiniones se tornan en su actitud, la cual hace pensar
que es un mal perdedor, sin embargo pregunto ¿podemos creer por un momento que
Obrador tiene razón en manifestar repudio a un proceso que a todas luces se
tradujo en una imposición? ¿Tendrá razón al evidenciar el rebase de topes por
encima de la ley? ¿Tendrá razón para expresar la tardía, complaciente e
inoperante funcionabilidad del IFE?
Las personas normales solo tiene acceso a dos fuentes de
información informal, la televisión principalmente y las opiniones con los
conocidos, ahora bien si nuestro único sustento se basa en lo que vemos y
escuchamos en la televisión, podríamos estar repitiendo lo que los
comunicadores quieren que pensemos y transmitamos, si los argumentos se basan
en opiniones con personas es posible que se transmita el mismo mensaje de la
televisión, la única diferencia seria la voz, el tono y las palabras.
Nuestras opiniones se vuelven tan ciertas que un ¡Obrador
esta ardido! Y ¡es un mal perdedor! Tienen mas peso que análisis mas elaborado
por ejemplo: "Habría que meditar si el posible retorno del PRI al poder
central no es más que un síntoma de la putrefacción del sistema político, una
señal de que el sistema enfermo necesita de la vieja “eficacia” que lubrica con
los usos y las costumbres de la corrupción los engranajes oxidados del
gobierno. Me pregunto si el auge del PRI no es el extraño síndrome de
abstinencia de una sociedad que requiere dosis de la antigua droga que la
mantenía tranquila. Sería el síntoma de una sociedad llena de miedo que, como
reflejo, se resiste a abandonar la vieja cultura política, a renunciar a
hábitos profundamente arraigados."
La Hidra mexicana. Roger Bartra
La experiencia personal implica sentido común, pero ¿Qué
posición toma este sentido común? ¿El afectivo o el intelectual?
Por un lado podemos adoptar la posición de la
descalificación, el hartazgo, el desinterés, el valemadrismo, hacia la política
y lo que representa AMLO o podríamos dirigir nuestro sentido común hacia un
análisis mas profundo, es decir analizar, debatir y concluir sobre lo que
realmente pasa en nuestra supuesta democracia desafortunadamente el sentido
afectivo puede mas que el intelectual.
La experiencia personal depende del contexto en que nos
desarrollemos, así como otros factores, culturales y socio-económicos, la
experiencia nos hace pensar que hemos vivido todo, conocido todo y comprendido
todo.
Ahora bien si nuestro contexto esta totalmente tele -
controlado, si el pensamiento general esta patentado a la frase “así nos toco
vivir”, si existe una gran desigualdad en la sociedad, si el sistema educativo
es de pésima calidad, si nuestra forma de vivir gira entorno a la corrupción,
si el dinero es el fin y no el medio, si el ambiente es de apatía, conformismo,
ignorancia,. A sentido común pareciera que el contexto en que nos desarrollamos
es el equivocado, pareciera que esta hecho a propósito, creado para interés de
alguien al que beneficia la situación, porque la verdad me rehusó a pensar que
es fruto del amor, un amor ha vivir de esa forma y como lo dije al principio
pero ahora lo expreso en pregunta ¿En verdad será que el amor apendeja?
¿Obrador esta loco? ¿Nuestra democracia es democracia?
¿Obrador es el indicado para pedir democracia? ¿Si no es el quien lo es?
¿Cuanto tiempo debemos esperar para exigirla? ¿Queremos exigirla? ¿Nos conviene
la democracia?¿existe la democracia?¿soy demócrata?
Tantas preguntas que resolver que prefiero ¡LIMITARME A
DECIR: AMLO ESTA LOCO!